Si tuvieras algo que cambiar, lo cambiarías todo, creerías tener la verdad absoluta.
Callamos el dolor y lo canbiariamos por momentos placenteros que al final no valdrían nada.
Nada mas te llenas de sensaciones que prometen curar tu dolor y jurar ante Dios que todo se va a solucionar.
Cuando estas cansada de llorar, retiras tu mirada de aquel altar para buscar la iluminación de un nuevo credo, que te asegura que; esto no volverá a pasar.
Necesito tener la seguridad de que existe un espíritu que me va a cuidar que me va a proteger que jamas me dejara sola, y así poder atravesar las montañas si quiero y nada me va a pasar.... que me convertiré en santa gracias a su bendición.
Arrancando por los cielos escapando de algún aferro... ocultando el amor que guardaba, creyendo que llegare a encontrar la verdad que ni siquiera ella sabe que no existe tal verdad y que pertenece a otro mundo y que eso se acabo hace mucho rato acá.
Entonces.
La verdad ya no la puedes encontrar.
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